Chile, Colombia y Brasil se ubican como los líderes climáticos de América Latina, según el informe anual del «Climate Action Tracker» (CAT), presentado este jueves en el marco de la COP30 que se celebra en la amazónica ciudad de Belém.

Si bien sus esfuerzos son significativos en la región, el informe aclara que ningún país del mundo está «completamente alineado» con la meta de mantenerse bajo los 1,5 °C que el Acuerdo de París establece como máximo límite.

Según el estudio, las proyecciones de calentamiento global se mantienen en +2,6 °C para 2100, sin mejoras, por cuarto año consecutivo, a pesar de los nuevos compromisos adquiridos por las naciones para 2035. Esto se debe a que los compromisos adquiridos por las naciones para 2035 no han logrado modificar las proyecciones de temperatura, y el escenario más optimista, que asume la implementación total de todas las promesas, apenas reduce el calentamiento a 1,9 °C, para 2100.

De acuerdo con la ONU, el número de países con metas climáticas actualizadas (NDC, por sus siglas en inglés) ascendió a 113 ahora a en noviembre en la COP30, casi el doble de los 64 que habían presentado sus compromisos antes de septiembre, el último plazo oficial. Avances y retrocesos El CAT, que se describe como proyecto científico independiente y que recibe financiación del Gobierno alemán y de fundaciones como European Climate Foundation, explica que los tres países sudamericanos muestran avances notables en la región.

Chile lidera con una de las tasas de crecimiento más aceleradas en energías renovables a nivel global y un plan de eliminación del carbón para 2035 incluido en su NDC. Colombia, además de su política de no autorizar nuevos proyectos de exploración de petróleo y gas, impulsa inversiones en energías limpias.

Brasil, además de su liderazgo en energías renovables, cuenta con un sistema nacional de transparencia climática, diseñado para centralizar datos sobre emisiones, riesgos y proyecciones climáticas, con el que busca fortalecer la formulación de políticas públicas y atraer inversiones.

En contraste, potencias como Estados Unidos mostraron retrocesos, mientras China y la Unión Europea, estancamiento. Con Donald Trump nuevamente en el poder, EE. UU. canceló proyectos de energía eólica marina y ha expandido la producción de petróleo y gas, decisiones que, según el estudio, invalidaron sus metas climáticas previas y debilitaron su contribución a la reducción global de emisiones.

El informe advierte que, bajo las políticas actuales, Estados Unidos no está en camino de cumplir sus objetivos para 2030 ni sus metas de neutralidad de carbono para 2050. China y la Unión Europea muestran señales de estancamiento, pese a su peso global en la acción climática. China ha incrementado su capacidad instalada de energías renovables, pero sus emisiones siguieron creciendo en 2023 y las metas del gigante asiático para 2035 no modifican su trayectoria de calentamiento.

En el caso de la Unión Europea, el informe señala que los bloqueos políticos han ralentizado la aprobación de nuevas metas para 2035 y 2040, lo que ha debilitado su liderazgo climático. El CAT concluye que aún es posible limitar el pico de calentamiento a 1,7 °C si se adoptan medidas ambiciosas de inmediato, como alcanzar cero emisiones netas de dióxido de carbono antes de 2050. No obstante advierte que «lo que falta no son promesas, sino acciones concretas».

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