Un estudio publicado esta semana por la revista Nature asegura que las regiones urbanas del planeta podrían tener un incremento de 4 grados celsius más en su temperatura debido a las altas emisiones por el cambio climático y tras un descenso relativo en la humedad del planeta.
La proyección de esta temperatura sería para el año 2100, por lo que se lanza una señal de alerta para remediar la situación en los próximos 79 años.
La investigación estuvo a cargo de Lei Zhao, del Departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental de la Universidad de Illinois, y un equipo de colegas, por lo que tiene en cuenta que más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos.
El estudio señala que las ciudades también tienden a calentarse más que las áreas rurales o suburbanas debido a que las superficies construidas con cemento o asfalto absorben más calor e inhiben el enfriamiento.
Los científicos consideran que incorporar estas variables en las predicciones sobre cambio climático es un factor crucial para comprender el clima urbano futuro, si bien admiten que hacerlo plantea desafíos.
También predijeron un descenso casi universal en la humedad relativa de las ciudades, lo que haría que la evaporación de la superficie fuera más eficiente e implica que estrategias de adaptación como vegetación urbana podrían ser efectivas. Los autores del estudio creen que estos resultados podrían ayudar a las autoridades a estimar cambios en ciudades específicas durante el siglo XXI.