nvestigadores de la Universidad de Santander (UDES) en alianza con AGROSAVIA se adentraron en la región del Catatumbo, exactamente en Convención, Norte de Santander, para conocer la biodiversidad y la riqueza de los ecosistemas que se encuentran en esta zona del país.
El objetivo es establecer sistemas agrícolas que ayuden a conectar los fragmentos de bosque que han quedado aislados para que funcionen como corredores y hábitat de los animales y favorezcan la colonización de semillas.
El área donde llegaron los investigadores se encuentra fragmentada, ya que ha sido intervenida para dar paso a diferentes sistemas agropecuarios. Es decir, en el lugar existen pequeños restos de bosques que se encuentran inmersos entre ganado y cultivos de diversos productos.
La investigadora Carolina Santos Heredia, quien lidera el proyecto, aseguró que de esta manera se pudo evidenciar que los sistemas agroforestales con cacao, que es sembrado bajo la sombra de árboles forestales, pueden asemejarse a un bosque y sirven como refugio de las distintas especies. “Los sistemas agroforestales son sistemas agrícolas amigables con la conservación”.
Así las cosas, se busca impulsar un sistema agroforestal que permita a las especies moverse entre los fragmentos de bosques, al generar un corredor ambiental. Este sistema estaría compuesto por árboles de abarco (Cariniana pyriformis Miers), cuya madera es de alto valor económico por su dureza y resistencia. El abarco es una especie catalogada como en peligro crítico de extinción por la sobreexplotación.
Especies encontradas
En el trabajo se generó la información básica de la biodiversidad de tres grupos de animales que son clave para el funcionamiento de los ecosistemas terrestres. Se trata de los escarabajos coprófagos, las abejas y las mariposas, que son de vital importancia por el rol que desempeñan como polinizadores, dispersores secundarios de semillas y aireadores del suelo. También facilitan la absorción de nutrientes por las plantas, controlan plagas y parásitos, y son recicladores de nutrientes.
Por ejemplo, en la primera parte de la investigación se han encontrado 262 mariposas diurnas, pertenecientes a 78 especies siendo las más abundantes la Hermeuptychia hermes , Eurema albula y Pyrisitia venusta. La familia Nymphalidae presentó la mayor riqueza de especies (39) y mayor abundancia (145).
Para dar a conocer todos los hallazgos, se están trabajando en publicaciones en revistas científicas indexadas, se vincularon estudiantes de maestría en estadística aplicada UDES y se está diseñando material de apropiación social de conocimiento para divulgación las especies encontradas en esta región, las cuales son importantes indicadores de la calidad del bosque y los niveles de conservación en zona del Catatumbo.
Igualmente, se realizarán exposiciones para así mostrar una cara diferente del Catatumbo, una región históricamente azotada por el conflicto armado. “Muchas familias de estas comunidades lo han perdido todo, incluyendo su fauna y flora nativa”, lamentó la doctora Santos-Heredia.
Cadmio
El proyecto liderado por la profesora Carolina Santos, se denomina ‘Valoración Integral de los Servicios Ecosistémicos Asociados al Proceso de Estructuración y Recuperación de la Conectividad con Sistemas Agroforestales con Cacao’.
También cuenta con la participación del co-investigador Dr. Edgar Rincón, quien ha estudiado la presencia de cadmio en cultivos de cacao en el Catatumbo y los bioacumuladores de este metal pesado tóxico para las personas.
Este ha sido un trabajo realizado en conjunto entre la UDES y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), financiado por el Fondo Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Acción Climática de Portugal.
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