Con más 2.500 actores de la cadena de abastecimiento de alimentos inscritos y fortalecidos en sus conocimientos y prácticas a través de la Red Agroalimentaria de Bogotá, concluye el convenio entre la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico (SDDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La intervención vinculó y fortaleció las capacidades de diferentes actores como productores y consumidores de la zona urbana y rural de Bogotá –Ciudad Bolívar, Usme y Sumapaz–, minoristas, transportadores, trabajadores y líderes de restaurantes, de frigoríficos, de cadenas de abastecimiento, microempresarios, de organizaciones sociales y madres comunitarias, de plazas de mercado públicas y privadas, de centrales de abasto y productores y productoras de la agricultura campesina, familiar y comunitaria, quienes hoy ya hacen parte de la Red Agroalimentaria de Bogotá (REDAB).
Todos contribuyeron con su participación al logro principal del convenio enmarcado en mejorar la producción, distribución y abastecimiento alimentario de Bogotá y su ruralidad, a través del fortalecimiento de redes de abastecimiento de alimentos sostenibles y encadenamientos comerciales en el Sistema de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (SADA) del Distrito Capital.
Se definieron tres ejes de intervención. En el primero, los actores del SADA fortalecieron sus conocimientos para el abastecimiento de alimentos sostenible, bajo el concepto de circuitos alimentarios funcionales con enfoque de género. En el segundo, se generaron mercados de proximidad y encadenamientos comerciales utilizando la metodología de circuitos cortos de comercialización para el abastecimiento de alimentos. Y en el tercero se elaboró e implementó un plan de asistencia técnica para la mejora de la productividad e integración comercial de las unidades productivas rurales.
En su momento, el secretario Distrital de Desarrollo Económico, Alfredo Bateman destacó que el aporte técnico de la FAO y la SDDE está favoreciendo a la ruralidad bogotana con procesos de producción sostenibles que le apuntan a cambiar los “hábitos de producción por unos agroecológicos, con productos limpios que nos permitan conectar la ruralidad bogotana con los mercados de Bogotá”.
El primero: Conociendo y aprendiendo de la REDAB
Para cumplir a cabalidad con el desafío de fortalecer las capacidades de más de 2.500 actores que tienen que ver con el SADA, el convenio utilizó diferentes estrategias como la formación virtual -a través de la plataforma ZOOM- y presencial. Los lugares elegidos fueron desde las grandes centrales de abastos como CORABASTOS y Paloquemao, pasando por plazas de mercado públicas, empresa privada, gremios, academia hasta redes de asociaciones de mujeres, madres comunitarias y organizaciones de base.
Los actores representaron todos los aspectos del abastecimiento de alimentos: oferta y demanda, agrologística, transformación, almacenamiento y acopio, entidades encargadas de la política pública del sector agropecuario, entre otros
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