El ataque de un tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) que terminó con la vida de un turista italiano el pasado 18 de marzo en la zona de Pox Hole, San Andrés, desató una serie de reacciones perjudiciales para la conservación de esta especie y otros tiburones.
El rol que los tiburones cumplen en la naturaleza es fundamental y su posible extinción afectaría profundamente la resiliencia y salud de los océanos, claves para nuestra subsistencia.
De acuerdo con un comunicado de la ONG WWF entre muchas otras funciones, los tiburones ayudan a combatir el cambio climático, pues controlan el consumo excesivo de pasto marino por parte de algunas especies. Gracias a esto, estas plantas pueden crecer de forma abundante para capturar el carbono de la atmósfera 35 veces más rápido que las selvas tropicales. Además, como depredadores, mantienen las poblaciones de otros peces en la proporción adecuada dentro de la cadena alimenticia. Y son indispensables para el bienestar de millones de personas en todo el mundo, ya que ayudan a la dieta alimenticia, los medios de subsistencia y las actividades turísticas de las comunidades locales.
Sin embargo, están gravemente amenazados por la alteración de su hábitat y la sobreexplotación. Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), más de un tercio de todos los tiburones del mundo están en peligro de extinción. Y, en Colombia, al menos 16 especies se encuentran en categoría de amenaza , según el Libro Rojo de Peces Marinos.
Por eso, es urgente que cambiemos nuestra percepción frente a estos animales. Los beneficios que los tiburones nos brindan a los humanos son mucho mayores que la amenaza que representan. De las más de 500 especies de tiburones que existen en el mundo, solo unas pocas han atacado a seres humanos. Incluso, se estima que, al año, unas cinco personas mueren en el mundo por cuenta de ataques de tiburones , mientras que 100 millones de tiburones son pescados (su carne y sus aletas son los productos más comercializados).
El conflicto entre los seres humanos y la vida silvestre es una de las principales amenazas para la supervivencia a largo plazo de algunas de las especies más emblemáticas del planeta, como los tiburones. Y si bien no es posible erradicar estos conflictos, los enfoques integrados y bien planeados para manejarlos pueden contribuir a su reducción y conducir a una forma de coexistencia.
Por ello, desde WWF instan a las autoridades a tomar medidas y usar tecnologías que permitan garantizar la seguridad de las personas y la conservación de estas especies en lugares donde haya probabilidad de encuentros, y rechazamos rotundamente el ataque a tiburones en la isla. En Colombia, la caza y pesca ilegal es un delito que puede implicar cárcel y tiene sanciones económicas.