El pasado 17 de mayo se celebró el Día Internacional del Reciclaje, una acción que cobra mayor relevancia mundial dado el impacto negativo que trae para los ecosistemas y la biodiversidad una inadecuada disposición de residuos y el no aprovechamiento de materiales que pueden tener otros usos.
La cifra más reciente entregada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios señala que en 2020 en Colombia se disponían 32.580 toneladas/día de residuos sólidos, aumentando 0.89 % respecto al año 2019. El 45.23 % corresponde a ocho ciudades: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Cúcuta, Soacha y Soledad.
Sobre los datos de aprovechamiento de residuos sólidos, la Superservicios registró que en 2018 se reportaron 974.039 toneladas, en el 2019 fueron 1.407.785 toneladas y en 2020 1.903.269 toneladas aprovechadas por 494 prestadores del servicio público de aseo, lo que significa que en el país ha venido incrementándose el reciclaje separando desde la fuente.
Entre las familias de materiales más reportadas en la actividad de aprovechamiento en el ámbito del servicio público de aseo están: papel y cartón con un 53.57 % de representatividad, plásticos con 26 %, metales con 12.53 % y vidrio con 7 %.
De acuerdo con información del Departamento Nacional de Estadísticas (DANE), la tasa de reciclaje y nueva utilización fue del 11.82 % para el 2018, esto corresponde a unos 3.88 millones de toneladas, en un universo de medición más amplio que el definido para el servicio de aseo. La meta a 2030 es llegar a una tasa del 17.9 %.
La clave está en aprovechar
“Hoy no se habla de basura, sino de residuos; residuos que pueden ser insumo o materia prima para productos. De esta manera, promovemos la circularidad, nuevas oportunidades de negocio a partir del reciclaje, dándole una segunda vida a productos como el plástico, el cartón, los mismos residuos orgánicos que se transforman en fertilizantes para suelos degradados”, señaló el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.
Estos resultados son producto de las normativas que Colombia ha establecido para aumentar la tasa de reciclaje, con el fin de implementar el modelo de Economía Circular, que permite el mayor aprovechamiento de los residuos, tales como el Conpes 3874 de 2016, que define la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos.
La Resolución 668 de 2016 sobre el uso racional de bolsas plásticas, así como el Decreto 2198, que estableció el impuesto a estos productos a nivel nacional, son normas que han permitido una reducción de cerca de un 70 % en la compra en puntos de venta, según lo expresado por Andrea Corzo, directora de Asuntos Ambientales, Sectorial y Urbana del Minambiente.
“El impacto ha sido tremendamente positivo, el consumo de bolsas plásticas ha disminuido en casi un 70 % (69.3 %). Del 2015, que es la línea base que se tomó en la compra de bolsas plásticas, pasamos de más de 1000 millones de bolsas a 714 millones que se dejaron de comprar en 2020, lo que representa una reducción significativa”, afirmó Corzo.
Otras normativas que también han contribuido al incremento de las toneladas de residuos que se aprovechan son las resoluciones 472 de 2017 y 1257 de 2020, sobre la gestión integral de los residuos generados en las actividades de construcción y demolición. También se expidió la Resolución 1256 de 2021 de reúso de agua residual, que libera la presión que existe hoy sobre fuentes hídricas como ríos y ciénagas, ya que son varios los usos que tiene en el sector agrícola.