Cerca de 3.000 científicos de más de 100 países solicitaron en una declaración conjunta a los líderes mundiales, legisladores e inversores que “cambien la forma” de entender, planificar e invertir para “limitar los daños futuros” de la crisis climática.
En el documento, titulado ‘Declaración científica de Groninga’, y publicado en vísperas de la Cumbre de Adaptación al Cambio Climático que organiza Países Bajos el 25 y el 26 de enero, los expertos advierten de que el mundo se encuentra en “una creciente emergencia climática que requiere una acción inmediata”.
Recuerdan que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan “rápidamente” y, con ellos, el calentamiento global con efectos como sequías intensas, incendios, olas de calor, inundaciones y ciclones tropicales destructivos.
Según cálculos de los científicos, en los últimos tres años los desastres relacionados con el clima han costado al mundo 650.000 millones de dólares, más del 0,25 % del PIB global, y la ONU ha alertado ya de que, para 2040, los daños asociados al cambio climáticos podrían elevarse a 54 billones de dólares.
Añaden que la “respuesta fallida” a la pandemia de coronavirus evidencia que el mundo “no está listo para afrontar los inevitables impactos” de la emergencia climática.
De continuar con la “destrucción sin restricciones de nuestro entorno natural, el covid-19 no será la última pandemia en cambiar nuestras vidas” y hay que hacer todo lo posible para garantizar que la respuesta a ambas cuestiones “sea coordinada y se convierta en un momento decisivo para la inversión en un mundo más sostenible”, destacan.