El Fondo Monetario Internacional instó a las economías con mayores emisiones de efecto invernadero (EE.UU., la Unión Europea, China e India) a establecer un precio mínimo internacional al carbono, al considerarlo como una “opción viable” para evitar que la “crisis climática se convierta en una catástrofe”.
Actualmente, el precio de la tonelada de carbono es apenas de 3 de dólares.
En su intervención para presentar el informe, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, señaló que este precio básico internacional sería “una opción viable” y permitiría una reducción de las emisiones del 23% para 2030.
“Para salvar el planeta debemos trabajar juntos y evitar que una crisis climática se convierta en una catástrofe”, agregó.
La iniciativa, según el Fondo, debería comenzar con los países del G20, el grupo de las principales economías avanzadas y en desarrollo, para ir extendiéndose gradualmente al resto.
En este sentido, el informe presentado este viernes subraya que los precios mínimos del carbono son “la herramienta política más importante para un recorte drástico” de las emisiones.
La institución financiera internacional ha reforzado en los últimos años sus mensajes sobre calentamiento global, e incorporado a sus estudios económicos sus efectos.