Una especie migratoria boreal se observó por primera vez en la Reserva Forestal Protectora Regional Alto de San Miguel. Se trata de la candelita norteña (Setophaga ruticilla), un pájaro que viaja cada año al sur del continente, tras el inicio de la temporada invernal en el norte. Precisamente, la segunda migración de 2021 coincide con la conmemoración del Día Mundial de las Aves Migratorias, este 9 de octubre.
Este avistamiento ratifica la importancia de conservar las reservas forestales y las áreas protegidas para las aves migratorias que visitan la ciudad anualmente.
“El pasado 1 de octubre se registró, por primera vez en este ecosistema, la candelita norteña, una especie migratoria boreal que llega de Norteamérica a Suramérica entre septiembre y octubre. Fue fotografiada una hembra de esta especie en el refugio de vida silvestre del Alto de San Miguel. Con este reporte ascendemos a 298 especies de aves para la reserva. Este es el resultado de los monitoreos periódicos que realiza el grupo de guardabosques de la zona y nos muestra la importancia de cuidar y proteger este ecosistema para las especies residentes y para las que nos visitan como las migratorias”, explicó el integrante del equipo técnico de la Secretaría de Medio Ambiente en el Alto de San Miguel, Daniel Herrera.
Gracias al monitoreo permanente del equipo técnico de guardabosques, este año se han incrementado los reportes de nuevas categorías de fauna en zonas protegidas locales. El año pasado, 28 nuevas especies fueron avistadas en los cerros tutelares y en 2021 han sido 42. Particularmente, cinco nuevas clases de aves se observaron en el Alto de San Miguel en 2020. En 2021 van seis y 60 nuevos grupos de mariposas como las theritas, mariposa marinera, mariposa sedosa quetzal, telegonus, enenus regalis, thisbe lycorias.
Este año han sido observadas por primera vez en las reservas y ecosistemas estratégicos de la ciudad la rana grillo y aves como el águila crestada andina, el búho de anteojos, el cormorán neotropical, el cuco piquinegro, la saltarina relámpago, el capuchino castaño, el guardacaminos andino y el toche pico de plata.
“En la Medellín Futuro ratificamos nuestro compromiso por brindar hábitat propio para nuevas especies como las aves migratorias, fundamentales para la relación entre los ecosistemas. Estos avistamientos muestran una vez más la importancia de las reservas forestales y las áreas protegidas, en general, para las aves migratorias que nos visitan año tras año. Con esta especie, ya son 298 las que se han registrado en esta Reserva Forestal Protectora Regional Alto de San Miguel”, indicó el subsecretario de Recursos Naturales, Luis Humberto Ossa.
Las aves migratorias, como la candelita norteña, no solo son simples visitantes, sino que cumplen roles específicos en los ecosistemas que ocupan durante la migración como la dispersión de semillas y el control biológico. Su presencia muestra buenas prácticas de conservación en componentes de hábitat y alimentación en las zonas de reserva y ecosistemas estratégicos.
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