Un incendio que tuvo como combustible fuertes vientos estalló cerca a Los Ángeles (Estados Unidos) provocando que unos 60.000 residentes de la localidad Irvine fueran evacuados, mientras el estado de California declaraba alerta roja.
El incendio, al que bautizaron ‘Silverado Fire’, comenzó en Irvine Hills (unos 60 km al sureste de Los Ángeles) y ya había abarcado 800 hectáreas, dijeron los bomberos.
El fuerte viento que sopla sobre la zona, con picos de más de 100 kilómetros por hora, no solo aviva las llamas sino que también impide la intervención de aviones de extinción de incendios.
Como medida de precaución, las autoridades de Irvine ordenaron la evacuación de unos 60.000 residentes que viven en barrios potencialmente amenazados por las llamas.
«Fue una locura. Incluso en el coche me dolían los ojos, la nariz y la garganta. Parecía que había caído la noche», dijo a la agencia AFP Frédéric Tournadre, un expatriado francés que trabaja en una empresa en Irvine.
Varias carreteras fueron cortadas por la progresión de las llamas, sin que ello impidiera las evacuaciones. Los servicios meteorológicos han declarado una gran área alrededor de Los Ángeles en alerta roja de incendio hasta el martes por la tarde debido a los vientos fuertes y muy secos que han comenzado a soplar.