Este año, la Alcaldía de Medellín ha adelantado 71 intervenciones en diferentes puntos de quebradas, es decir, 10 más que en 2020 cuando se realizaron 60. Con estos procesos, la Secretaría de Medio Ambiente, a través de su cuadrilla de obreros de cobertura, implementa obras de mitigación de los riesgos por el incremento de caudales de estos afluentes en la temporada de lluvias.
Entre 2020 y 2021 se han intervenido 1.794 metros lineales de 131 puntos de quebradas. Se han removido 5.570 metros cúbicos de sedimentos, extraído 140 metros cúbicos de residuos del cauce y se han reparado, aproximadamente, 527 metros lineales de estructuras hidráulicas.
En 2021 se han removido sedimentos en las quebradas El Molino, La Picacha, La Hueso, La Presidenta, La Altavista, La Guayabala y La India. En estos sitios se han retirado 2.604 metros cúbicos de sedimento.
También, como alternativa para el mejoramiento de las condiciones hidráulicas, se adelanta la construcción de nuevas obras en las quebradas La Tebaida en Manrique, Chorroscuro en los límites de Popular y Manrique, La Velásquez en Castilla, La Bermejala en Aranjuez y La Picacha en Belén.
“Desde la Secretaría de Medio Ambiente, con nuestra cuadrilla, estamos realizando mantenimientos preventivos en diferentes puntos de quebradas de la ciudad, especialmente en esas zonas que representan riesgos de inundaciones en la temporada de lluvias. La problemática se acentúa con la mala disposición de los residuos sólidos. Hacemos un llamado a la comunidad para que se haga una disposición adecuada en los sitios de recolección definidos”, expresó el subsecretario de Recursos Naturales Renovables, Luis Humberto Ossa.
Estos trabajos abarcan sectores que requieren un mantenimiento rutinario y que históricamente han presentado notables incrementos en sus caudales durante la temporada de lluvias, con riesgos de inundación por la alta carga de sedimentos arena y rocas que se acumulan en los afluentes. Adicionalmente, en estos lugares se mejoran las condiciones de las zonas de retiros de quebradas, mediante obras de paisajismo y adecuación de taludes para evitar procesos de erosión superficial.
Estos mantenimientos consisten en el retiro de sedimentos acumulados en sus cauces, con los cuales se garantiza un mejor flujo del caudal y se eliminan obstáculos que puedan retener o desbordar las aguas, las cuales se incrementan en los periodos de lluvias.
Estas intervenciones disminuyen el grado de vulnerabilidad física de la población asentada en las áreas de influencia de las quebradas, ante el riesgo de inundación y de movimientos en masa, además de mejorar las condiciones estructurales de las obras existentes, previniendo posibles colapsos y represamientos o reducciones de la capacidad hidráulica del canal y, posteriormente, desbordamientos.
Es fundamental un adecuado manejo y disposición de residuos por parte de la comunidad, ya que muchas veces las crecientes y desbordamientos se originan por los desechos en los afluentes. En las 131 intervenciones de la cuadrilla han sido extraídos 140 metros cúbicos de residuos de los cauces de esos puntos de quebradas de la ciudad.
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