Un desarrollo económico respetuoso con la biodiversidad podría crear un millón de nuevos puestos de trabajo, según un informe de varias ONG ecologistas y entidades que plantean tres escenarios para el cambio de rumbo y evitar que la biodiversidad se siga destruyendo.
El informe “Biodiversidad, economía y empleo en España. Análisis y perspectivas de futuro” se conoce coincidiendo con el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra en España y uno de los objetivos es plantear las contribuciones negativas y positivas del actual sistema económico sobre la biodiversidad y los posibles escenarios de futuro, incluyendo marcos formativos y políticos.
El modelo económico arrasa con la biodiversidad
El documento realizado por un equipo de investigación multidisciplinar lo publican Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF, junto a las cooperativas Biodiversia, Fractal, Garúa y Transitando, y analiza las relaciones entre la biodiversidad, la economía y el empleo en España.
El actual modelo económico imperante se “autodestruye” al arrasar con la biodiversidad, aseguran en el informe, destrucción que en España representa entre el 40 y 68 por ciento de las especies evaluadas en alguna categoría de amenaza.
Señalan en un comunicado que la biodiversidad ha experimentado “un fuerte deterioro en las últimas décadas, con tasas de extinción de especies hasta 1.000 veces superiores a las cifras de referencia base”.
Además, según las organizaciones, solo un 0,12 % del PIB en 2019 se empleó en la protección de la biodiversidad y el territorio.
Creación de empleo ambiental
Hubo un “estancamiento” en la creación de empleo ambiental, con un total 327.000 empleos, un 1,78% del total, cuando en algunos sectores, “podría incrementarse notablemente”.
El informe señala que para lograr una “transición ecológica socialmente justa” es necesario crear nuevos sectores sostenibles, reconvertir otros y redistribuir el empleo mediante la reducción de la jornada laboral.
Plantea algunos sectores, como en la prevención y extinción de incendios, con “entre 69.000 y 172.000 empleos nuevos”, o en el sector agropecuario con un perfil agroecológico, con una ampliación de “entre 137.000 y 740.000 empleos”.
En el caso de una reconversión de la actividad pesquera hacia una pesca sostenible se crearían “entre 12.000 y 56.000 empleos” en los escenarios de transición.
Asimismo, sería necesario un refuerzo de los mecanismos de control, regulación y formación ambiental, que podría generar entre 7.500 y 133.700 nuevos empleos en supervisión de las empresas e inspectores educativos ambientales (para garantizar la introducción de materias y competencias ligadas a la gestión de la biodiversidad y la naturaleza).
O formadores en materia ambiental, tanto en el ámbito educativo, como en la formación para el empleo.
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