Estaciones de transporte público en Bogotá, fueron el espacio de desarrollo de un experimento social liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para medir el nivel de conciencia de ahorro de agua en los ciudadanos. Un lavamanos portátil y ecológico, sirvió para realizar el ejercicio. Esto en el marco de la campaña nacional, El Niño no es un juego – Ahorremos agua y energía.
Durante un periodo aproximado de 3 horas, en dos puntos de la ciudad, se pudo evidenciar que, en promedio, de 100 personas que pasaban frente al lavamanos, que tenía la llave abierta, solo el 10% de estas personas detuvo su jornada, cerró la llave y envió un mensaje de conciencia.
“Estas últimas semanas son críticas para lograr la colaboración de ahorro de agua y energía, y que nuestros embalses alcancen a pasar este periodo final del fenómeno de El Niño y nuestras demandas energéticas y de agua se estabilicen y no vayamos a tener una emergencia. La temporada de altas temperaturas, elevó el consumo de agua y por eso, cada acción consciente en su familia, en las industrias y empresas nos permitirá evitar emergencias”, señaló la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Según el más reciente reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el consumo per cápita por día de agua, en Colombia, es de 1.988 litros, en los que se contempla las extracciones para el abastecimiento público del agua, el riego, los procesos industriales, la refrigeración de centrales eléctricas y el agua de minas y drenaje.
“Qué me motivó a cerrar la llave? Toda la problemática que hoy estamos viendo con el fenómeno del niño, niveles bajos de embalse, sube precios de energía, sube costos de transformación, adicional toda la afectación al medio ambiente, entonces pues una acción de manera repetitiva pues seguramente va a tener buenos resultados en el futuro,” aseguró Andrés Martínez, uno de los ciudadanos que cerró la llave, para preservar los recursos.