Caballos, asnos y todos los demás equinos son ahora reconocidos como «seres sintientes» en el punto más austral de Argentina, Ushuaia. La ciudad ha aprobado recientemente un «programa de respeto» que fortalece las medidas de protección y dificulta la celebración de eventos en los que estos animales puedan ser maltratados.

«El país enfrenta dificultades económicas, pero los animales no son responsables de ello», afirma Rosana Vélez, presidenta de la asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (ARAF), que propuso este proyecto en junio.

Con la implementación de este «programa de respeto», se reconoce moralmente a los caballos y a todos los animales de su especie como «seres dotados de razonabilidad».

La capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, se une a Lanús, una localidad en la provincia de Buenos Aires que adoptó esta nueva consideración para los mamíferos de esta especie a mediados de año.

Para asegurar el respeto y el cuidado integral de los animales, la nueva normativa prohíbe prácticas violentas y maltratos hacia ellos, así como su participación en eventos que puedan hostigarlos o dañar su integridad moral.

«En la práctica, se les considerará personas físicas no humanas», comenta Vélez, añadiendo que varias ciudades en todo el país ya han contactado a ARAF para impulsar proyectos similares en sus regiones.

Vélez señala que la situación en Ushuaia es alarmante, con más de quinientos caballos abandonados en las calles, expuestos a condiciones meteorológicas extremas y temperaturas muy bajas.

La nueva regulación de Ushuaia también prevé la creación de un Centro de Rescate y Rehabilitación para albergar a los animales abandonados y proporcionar atención veterinaria las 24 horas del día.

Además, las autoridades establecerán un registro de animales y promoverán que todos los propietarios obtengan una libreta de salud que incluirá los calendarios de vacunación y desparasitación.

Más allá del abandono de los animales, lo que motivó la presentación del proyecto de ARAF son los eventos que involucran a caballos, como las jineteadas y la doma. Vélez reconoce que estos eventos se están controlando y no son tan populares en Ushuaia como en otras partes de Argentina.

Cuando se le pregunta sobre la oposición a la medida por parte de asociaciones de gauchos y otros profesionales relacionados con la ganadería equina, Vélez señala que ni siquiera participaron en los debates con el Consejo Deliberante de la ciudad.

«Esperamos que llegue el momento en que los humanos puedan convivir en armonía con el resto de las especies», afirma Vélez, citando las declaraciones de Toulon (2009) y Cambridge (2012), en las que la comunidad científica internacional reconoció la conciencia de los animales.

ARAF no descarta la posibilidad de proponer regímenes de protección similares para otras especies y espera que Tierra del Fuego siga avanzando en materia de derechos de los animales, convirtiéndose en la primera región «pet friendly» de Argentina.

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