Villavicencio fue el epicentro de la quinta jornada de la Gira Nacional de Acción Climática con la que se fortalece la gestión del cambio climático desde las regiones y se invita a diferentes actores a sumarse con medidas de adaptación y mitigación a las metas trazadas en la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC). En esta ocasión, se contó con la participación de los miembros del Nodo Regional de Cambio Climático Orinoquía, integrado por los departamentos de Meta, Casanare, Arauca y Vichada.
Durante este espacio se presentó la apuesta del Gobierno Nacional para luchar contra el cambio climático, al tiempo, que se llevó a cabo un intercambio de experiencias ejemplares por parte de diversos actores territoriales de la región como Cormacarena, Corporinoquía, Corporación Universitaria del Meta, Agrosavia, Concejo de Villavicencio, Gobernación del Meta, proyecto Biocarbono Orinoquía y el proyecto industria láctea La Catira.
John Melo, coordinador técnico de la implementación de la NDC del Minambiente, destacó la importancia de la jornada porque permitió establecer conexiones entre los proyectos y las necesidades de los diferentes actores que pueden complementar su accionar frente al cambio climático. “Ha sido un balance muy positivo, creemos que es imprescindible continuar con estos encuentros que nos permiten conocer la realidad en territorio, poder aunar esfuerzos para la acción climática e implementar los compromisos que hemos establecido en la NDC”, dijo.
Arroz bajo en carbono
En el intercambio de experiencias, Agrosavia presentó un proyecto que busca analizar las prácticas para mantener o aumentar la producción de arroz con menores emisiones de gases de efecto invernadero y que contribuyan al almacenamiento de carbono en el suelo. Esta consultoría es financiada por el Banco Mundial y el Fondo Biocarbono.
“Hoy la clave de la sostenibilidad con todos los sistemas productivos, sobre todo con el arroz que es un cultivo importante en la seguridad alimentaria, va a depender de qué tan bien el productor maneje el cultivo y reduzca sus emisiones”, manifestó Jaime Humberto Bernal, coordinador del proyecto ‘Arroz bajo en carbono- Orinoquía’.
La investigación ha partido del análisis de los paisajes en los que se encuentra el cultivo del arroz y sus interacciones con otros sistemas productivos, u otros ecosistemas como los bosques de galería. En esta primera fase se tienen componentes claves en la investigación y el proceso de extensión para enseñanza a los productores.
“Hemos encontrado que la eficiencia en el uso de insumos se traduce en menores costos de producción por tonelada de arroz y un manejo más eficiente del agua en el cultivo va a llegar a una reducción de emisiones, eso es lo que estamos buscando, un retorno a un modelo más eficiente y sostenible”, dijo Bernal.
Mariposas y cambio climático
La Corporación Universitaria del Meta realizó la investigación ‘Plan de manejo de lepidópteros para la región de la Orinoquía’, en esta analizaron la interrelación entre el cambio climático y el ciclo de vida de estas especies de insectos que son bioindicadores, pues ayudan a especificar el estado en el que se encuentran nuestros ecosistemas intervenidos de forma antrópica.
“Para el estudio de cambio climático identificamos el seguimiento en los ciclos de vida de varias especies durante tres años, divididos en cuatro trimestres, donde pudimos evidenciar cómo la temperatura, la humedad relativa y el brillo solar afectan directamente el ciclo de vida de las mariposas, puntualmente en la metamorfosis”, contó Luz Dary Pedraza, profesora investigadora de la Corporación Universitaria del Meta.
Además, en el proyecto vincularon a instituciones educativas y grupos indígenas en los municipios de Villa Hermosa, Lejanías y Uribe (Meta). Pedraza mencionó que trabajaron integralmente en los planes de manejo para la conservación de especies y a la par en la mitigación de la deforestación, ya que las mariposas tienen una relación específica con los bosques.