Una contaminación del agua sería la responsable del desastre ecológico que se presenta en las costas de la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, en la que han muerto miles de moluscos y otros animales marinos, cuyos cadáveres han llegado hasta las costas.
La noticia conoció debido a que unos surfistas fueron los primeros en detectar el desastre tras sentir síntomas de intoxicación, visión borrosa, ojos secos, dolor de garganta y náuseas que se originaron después de ejercitarse en la zona, según detalló en un comunicado la organización ecologista Greenpeace.
La confirmación de que esta no es una intoxicación ordinaria fue una mancha en el océano que apareció después, cambió el color y el sabor del agua y aumentaron los casos de intoxicación. Los residentes locales comenzaron a quejarse en masa de mareos y náuseas después de caminar por la playa. En las costas de Kamchatka empezaron además a aparecer miles de estrellas de mar, erizos, pulpos, peces, una foca y otros animales marinos, según los medios rusos.
Fueron los surfistas los que alertaron en sus perfiles de redes sociales y el pasado viernes Greenpeace exigió a varias agencias oficiales una investigación sobre las causas de la contaminación y una urgente eliminación de las consecuencias. El gobernador de Kamchatka, Vladímir Sólodov, se reunió el domingo con surfistas, a los que urgió a acudir al hospital en caso de que empeorara su condición.
Sólodov indicó que recibió los primeros avisos sobre una contaminación del agua el pasado 29 de septiembre y que dio el mismo día instrucciones a las agencias regionales y federales responsables que analicen la situación, identifiquen las causas y tomen las medidas necesarias para eliminar la polución.
El gobernador explicó hoy que los especialistas están evaluando tres posibles fuentes de contaminación en las aguas del Pacífico, entre ellos una polución provocada por el hombre, un fenómeno natural, o algas arrastradas a la orilla por un vendaval.
También hay otra teoría conectada con actividades sísmicas y volcánicas en la península, añadió, de acuerdo con Interfax.