La tortuga Diego que, gracias a su tasa de reproducción (800 procreaciones) logró salvar su especie que estaba en peligro de extinción, está nuevo en su hogar: la isla Española en el parque nacional Galápagos, en Ecuador.

La tortuga había sido capturada en 1933 y permanecía en un zoológico de Estados Unidos donde fue recuperada para participar en un proyecto realizado con el Galápagos Conservancy y la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes que permitió pasar de 15 ejemplares de la especie a 2.300, durante los 40 años que duró el programa.

Con el regreso de Diego a la isla se da por terminado el programa de reproducción y crianza en cautiverio de la especie Chelonidis hoodensis en isla Española y le permitirá a este ejemplar pasar a buen retiro.

De acuerdo con los expertos, la isla tiene ahora las condiciones necesarias para mantener una creciente población de tortugas sin que se vean de nuevo amenazadas. A la par con Diego también fueron liberados catorce ejemplares, entre ellos doce hembras, que hicieron parte del programa de reproducción. Los animales debieron someterse a una larga cuarentena desde marzo, cuando estaba programada su liberación, debido a la pandemia por el coronavirus.

De acuerdo con la información suministrada por el Parque Nacional Galápagos, los ejemplares fueron desparasitados interna y externamente y además se les puso un microchip de identificación. Fueron liberadas en la zona de la isla denominada Las Tunas, que es donde se encuentra la mayor cantidad de cactus Opuntia que constituyen su dieta principal.

Las hembras tienen un peso promedio de 35 kilos mientras que los machos están por encima de los 55 kilos. Todas las tortugas cuentan con un dispositivo GPS que enviará su posición de forma diaria. Además, serán vigiladas a través de 40 cámaras trampa distribuidas en su hábitat, las cuales captan movimientos cada quince segundos, lo que les permitirá a los investigadores conocer sus desplazamientos y actividades.

En 1960 quedaban en la isla apenas doce hembras y dos machos de esta especie, lo que dio origen al programa de reproducción para el que fue reclutado Diego en 1976. La isla Española había perdido casi todos sus ejemplares debido a los piratas y a la tripulación de balleneros que se abastecían de alimento es esa isla alejada.

Planeta Sostenible
Síguenos

Pin It on Pinterest