Por: Edimer Felipe Graciano

El 1 de marzo de 2021 amanecimos con la redes inundadas de mensajes alusivos al día del reciclador, una noticia que pasa desapercibida aunque quizá llama la atención de algunos por esa gran labor que ellos realizan, pero más allá de una exaltación hay  que mirar una realidad tras la imagen que  ellos proyectan. Más allá de una labor muy importante para el sustento de miles de familias de la ciudad que viven de ello, conocemos historias de personas que tienen ingresos muy significativos de cuenta de esos residuos que para muchos son basura y que hoy por hoy se están convirtiendo en una industria lucrativa para una nueva generación de empresarios que ven oportunidades comerciales en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

Los datos más recientes que nos muestran su impacto son del año 2018, en la ciudad de Medellín se realizó un censo para conocer la población recicladora de la ciudad el cual dejó un total de 4.076 recicladores identificados según datos de la subsecretaría de servicios públicos de Medellín. Del total, se reportan 1.244 recicladores asociados, equivalente a un 31% del total de recicladores censados Fuente: Censo de recicladores 2018 – 2019, estas cifras nos muestran la cantidad de personas que viven de esta actividad y que impactan a sus familias.

Tras esta loable labor existen muchos mitos o realidades que afectan de una u otra manera ese ejercicio a veces invisible en una gran urbe como la nuestra.  Los principales mitos son la pobreza, drogadicción, inseguridad, entre muchas otras que han elevado un aura de negatividad y desconocimiento que oscurecen esta bella labor. Yo por mi parte he visto gente valiosa, echada para adelante, padres, hijos, hermanos etc. que llevan el sustento a estos hogares con el fruto de esta hermosa labor. Conozco también experiencias de personas que adquirieron viviendas con los ahorros y los esfuerzos de esta actividad; cuadras y barrios donde el reciclador es un miembro más de la comunidad y es valorado como tal. Además es indudable el aporte social y ambiental que ellos realizan, no solo a sus comunidades sino a la ciudad en general. Aporte social porque hay generación de empleo, soporte económico dado el movimiento de una economía que afecta directamente el ingreso de muchas personas e impacto ambiental por la disminución importante de materiales inorgánicos a los rellenos sanitarios, a los bosques y quebradas que son los principales afectados por la mala disposición de estos residuos.

Esta problemática de la mala disposición de residuos no orgánicos, según datos del AMVA, sumó 1.442,56 toneladas de residuos sólidos en la ciudad de Medellín en el año 2015. Ello refleja la importancia del impacto ambiental que tiene el trabajo de los recicladores pues esta gran disminución en la cantidad de residuos se debe reflejar en una merma en el relleno sanitario,  una mejora de la calidad de nuestro medio ambiente y, justo en estas épocas tan cambiantes, los beneficios económicos que tienen las familias que dependen de este trabajo y que podrían, en un futuro cercano, convertirse en proyectos sostenibles de alto impacto a largo plazo.

Las personas que viven de este trabajo tienen unas peticiones muy importantes, que merecen todo el respaldo ciudadano ya que como lo mencioné anteriormente ellos aportan enormemente a la sociedad y al medio ambiente, ellos piden que:

  • Valoremos y demos la importancia que merecen, pues su aporte al medio ambiente es fundamental y lo seguirá siendo en el futuro próximo.
  • Dignifiquemos su trabajo y les demos su lugar en la sociedad, que no los miremos con reproche y por el contrario les quitemos las estigmatizaciones que tienen.
  • Evitar la intermediación y crear programas para que ellos puedan comercializar el material evitando esa tercerización que devalúa su trabajo y esfuerzo, además frena su desarrollo empresarial y comercial, pues el recuperador ambiental hace la tarea más difícil y es el que menos ingresos recibe por esa labor tan compleja.
  • Piden atención por las administraciones y por qué no formarlos y buscar su industrialización para que puedan comercializar un producto más elaborado y con un mejor precio.
  • Espacios de educación y formación para el ciudadano, campañas para que aprendamos a separar, descontaminar y hacer una disposición responsable de estos residuos, permitiendo que los recuperadores puedan realizar una labor más digna y eficiente.

Este día es una oportunidad para que, como ciudadanía, reflexionemos sobre la bella e importante labor que realizan los recicladores en nuestra sociedad, su aporte al cuidado del medio ambiente y el poco apoyo que reciben de nosotros y de quienes nos rodean. Es también un alto en el camino para que cuestionemos nuestras propias acciones, para detenernos a pensar en el medio ambiente, el manejo de los residuos en nuestro hogar y en el cuidado de nuestra ciudad.

Pin It on Pinterest