Una gigantesca nube de polvo proveniente del desierto del Sahara ha afectado a varios países del Caribe y Suramérica y obligó a que los gobiernos adviertan sobre posibles riesgos, en particular para las personas con problemas respiratorios, debido a la mala calidad del aire.
En Barbados y Trinidad y Tobago las autoridades emitieron advertencias también a las embarcaciones debido a que se presentarían algunos problemas de visibilidad. Se alertó también a la población de que el polvo del Sahara puede contener partículas que producen síntomas como tos seca, dolor de garganta, picazón, ojos llorosos, estornudos y secreción nasal.
Los altos niveles de polvo sahariano pueden exacerbar problemas en personas con alto riesgo de complicaciones respiratorias, según el organismo sanitario. La isla de Antigua fue una de las áreas más afectadas por la nube, lo que provocó problemas de visibilidad en las cercanías del aeropuerto internacional.
El Departamento de Salud de Puerto Rico hizo un aviso especial a las personas con asma y otras condiciones respiratorias para que se mantuvieran atentas ante una inmensa nube de polvo del Sahara que arropará a toda la isla hasta bien entrada esta semana. Se esperaba que ayer el fenómeno se estuviera desvaneciendo.
El 18 de junio, uno de los satélites de la NASA detectó una enorme nube de polvo sahariano sobre el Océano Atlántico que se extendió desde la costa occidental africana hasta las Antillas Menores. La nube de polvo viajó a través del Atlántico y llegó al Caribe el pasado fin de semana.
En México esperaban la llegada de la nube pero de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el efecto se sentirá especialmente en la cantidad de nubes y lluvias, pero no se espera que afecte a la población. El fenómeno «es una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma sobre el desierto del Sahara, principalmente en el verano, y se mueve hacia el océano Atlántico cada tres a cinco días. Además, puede cubrir un área equivalente a la de Estados Unidos y extenderse verticalmente entre 1.500 y 6.000 metros de altura y ha sido rastreada hasta el Mar Caribe, Centroamérica y el Golfo de México.