De acuerdo con estudios adelantados por el Área Metropolitana del Vallé de Aburrá a través del convenio con la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) sede Medellín y nuestro programa de Alerta Temprana (SIATA), puede presentarse nuevamente lluvia ácida en los meses de abril y mayo. Pero, ¿qué es la lluvia ácida?, ¿cuáles son las consecuencias?, y ¿cómo evitar que se produzca?
La lluvia es uno de los mecanismos de remoción de los contaminantes suspendidos en el aire, que, al interactuar con las partículas o gases, alteran su composición química incluyendo su pH (acidez de una sustancia), lo que produce la lluvia ácida. Pero lo que no sabíamos es que este fenómeno es consecuencia de la contaminación atmosférica producida por la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, procesos que se realizan en algunas actividades como:
Hogar
La quema de combustibles fósiles, madera, leña, utilizados para cocinar, calentar y encender fuegos son la principal fuente de contaminación en el ambiente.
Industrias
Muchas fábricas y centrales eléctricas utilizan productos químicos en su actividad diaria. Estos generan contaminación en las áreas de trabajo, afectando especialmente la calidad del aire.
Transporte
Los automóviles son contaminantes por la emisión de dióxido de carbono (gas incoloro) producto del combustible que afecta significativamente el medio ambiente.
Residuos
La disposición inadecuada de los residuos genera gases cuando se descomponen y la quema de las basuras en cielo abierto, afectan el entorno que nos rodea.
Cuidemos de forma responsable la calidad del aire, teniendo hábitos saludables que favorezcan al medio ambiente y que permitan conservar la naturaleza, los recursos hídricos y los ecosistemas, para un futuro sostenible.
Presentamos algunas acciones simples que contribuyen a #UnMejorAire, a la disminución de contaminación atmosférica y a prevenir así, la lluvia ácida:
Incrementar la generación de energías renovables para reducir la emisión de gases contaminantes.
Utilizar luz natural y bombillas ahorradoras en las fábricas y empresas para disminuir el consumo energético del planeta.
En el hogar, desconectar electrodomésticos que no estén en uso, cambiar bombillas fluorescentes por led, apagar luces innecesarias, pueden sumar al cuidado del planeta y disminución de costos en las facturas.
Fomentar el uso del coche eléctrico y de otros vehículos no contaminantes, como la bicicleta.
Sembrar un árbol aumenta la calidad ambiental, y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá mejora las condiciones ambientales con espacios verdes que inciden en la calidad de vida de la población metropolitana.
Para conocer más acerca de este fenómeno, te invitamos a ver el vídeo, donde el ingeniero Mauricio Ramírez Arias, integrantes de nuestro proyecto SIATA nos habla de la lluvia ácida y sus características.