El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), con el apoyo de la Gobernación de Nariño y Agrosavia, adelantan un diplomado en gestión del riesgo, adaptación a la variabilidad y cambio climático con enfoque de género, seguridad alimentaria y nutricional entre 34 afrodescendientes de los departamentos de Putumayo y Nariño. Pronto se vincularán 43 miembros de la etnia awá.
El diplomado tiene una duración de 120 horas. Los 77 participantes que en total tendrá este espacio de educación profundizarán sus conocimientos en torno al cambio climático, entre otros aspectos sociales y humanos de gran relevancia para asumir los retos ambientales desde el punto de vista comunitario. Los beneficiarios son de los municipios de Tumaco, Ricaurte, Barbacoas (Nariño), Valle del Guamuez (La Hormiga), Orito y Puerto Asís (Putumayo).
Uno de sus objetivos es fortalecer la capacidad adaptativa de las comunidades, sensibilizar a las personas sobre el cambio climático, los riesgos que este implica para las comunidades, el papel que juegan la conservación y el uso sostenible de los ecosistemas, desde los medios de vida y las prácticas productivas y de consumo, principalmente.
“Para el Gobierno Nacional en general, y para el Ministerio de Ambiente en especial, las comunidades que por tradición y cultura habitan en nuestros ecosistemas son muy importantes. Nos interesa llegar cada vez más a ellas, tender puentes, conocer sus necesidades para que juntos, con nuestras políticas públicas de conservación, fortalezcamos las estrategias cuyo principal objetivo es la protección de nuestro patrimonio natural. Lo estamos consiguiendo”, dijo Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Esta iniciativa forma parte del proyecto binacional de Cambio Climático y Seguridad Alimentaria financiado por el Fondo de Adaptación del Protocolo de Kioto. Es implementado por el Programa Mundial de Alimentos, que tanto en Colombia como en Ecuador busca reducir la vulnerabilidad de las comunidades afrodescendientes y awá; también les brinda herramientas que les permitan, respetando siempre su cultura y previa concertación, ser más resilientes al cambio climático a través del fortalecimiento de la seguridad alimentaria y nutricional.