El Gobierno de Dinamarca anunció esta semana unas restricciones en las regiones tras detectarse una mutación del Sars-CoV2 ligada a visones, después de decidir el sacrificio de hasta 17 millones de ejemplares de ese animal.
Mette Frederiksen, primera ministra danesa, informó en un comunicado de que los ciudadanos de la región de Jutlandia del Norte no podrán abandonar sus municipios durante las próximas cuatro semanas. Además, durante ese período de tiempo se mantendrá cerrada la hostelería de la región y se suspenderán todos los actos culturales y deportivos, mientras los colegios permanecerán abiertos.
Frederiksen ya había anunciado el miércoles el sacrificio de hasta 17 millones de visones, distribuidos en unas mil granjas, tras detectar a varias personas infectadas con coronavirus de visones y que esos virus contaban con algunos cambios genéticos.
La medida, agregó la primera ministra, se ha tomado “por precaución” y por “responsabilidad” hacia los daneses y a la población de todo el mundo.