¡Empezó la cuenta regresiva para la declaratoria de la Serranía de Manacacías como Parque Nacional Natural! Durante las próximas semanas, la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que hace unos días visitó este sitio para recabar información adicional sobre la necesidad de convertirlo en área protegida, dará un concepto técnico que, posteriormente, será indispensable para emitir la resolución formal de declaratoria.

Con esto, y el seguimiento y cumplimiento de los acuerdos sociales establecidos, la ruta que durante más de siete años se ha seguido para constituir el que será uno de los últimos PNN terrestres declarado en Colombia, se dará por terminada. Así lo afirma Carlos Mauricio Herrera, especialista en Áreas Protegidas y Estrategias de Conservación de WWF Colombia, quien ha acompañado las distintas etapas de la ruta de declaratoria.

Entre las etapas, se encuentran la revisión de resultados del análisis predial para determinar la situación de propiedad, tenencia y uso de la tierra; el diálogo con las comunidades sobre las oportunidades de convertir el sitio en área protegida; y la construcción del mecanismo financiero para la compra de los 37 predios que componen las más de 68.000 hectáreas a declarar.

Los propietarios y personas con tradición de vivienda y uso de la zona están de acuerdo con la declaratoria, mientras paulatinamente se hace el proceso de compra y cumplimiento de acuerdos sociales”, dice, y añade que, precisamente, gracias a las personas que han tenido relación con esta zona, no ha habido una transformación de las tierras a través del tiempo (entre 70 y 80 años) y se ha mantenido su equilibrio natural.

Esto ha permitido que en Manacacías, mediante el manejo tradicional, la vegetación y pasturas naturales se hayan mantenido. Este ecosistema, denominado sabanas estacionales tropicales, aparecerá representado por primera vez en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas con la declaratoria de la Serranía de Manacacías (llamada así por sus particularidades geológicas derivadas del escudo Guayanés*).

La biodiversidad en Manacacías

Debido a la ubicación geográfica de este tesoro natural, en el que confluyen las regiones Andina y la Orinoquia, el futuro Parque Nacional funciona como un gran regulador hídrico a nivel local y regional. ¿La razón? La presencia de bosques riparios o bosques de galería, es decir, aquellos que están en torno a ríos o cuerpos de agua, así como sus suelos y sistemas de retención y mantenimiento de la red hídrica. Estos, a su vez, drenan principalmente hacia el río Meta.

Además de la regulación hídrica para toda la zona, la Serranía de Manacacías también permite la conectividad ecosistémica para el tránsito de la fauna, así como la presencia de especies migratorias y de vegetación que son propias de los ecosistemas de la Orinoquia. Entre las listas de especies, se destaca el registro de 454 de aves (entre ellas, 51 migratorias), 4740 de plantas, 56 de peces y 179 de mamíferos.

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